¿Qué es la reproducción asexual?
La reproducción asexual es aquella que requiere de un único
organismo, que no necesita aparearse para formar nuevos individuos. Dado que no
hay intervención de células sexuales, en la reproducción sexual no hay
intercambio ni combinación de información genética.
Cuando un organismo se reproduce de manera asexual, lo hace
a través de métodos que consisten en la replicación o duplicación de su
contenido genético, para dar origen a individuos nuevos genéticamente idénticos
a sí mismo.
La reproducción consiste en la producción de nuevos
individuos de la misma especie que el progenitor, lo que permite multiplicar y
perpetuar la especie. La reproducción constituye una de las etapas principales
en el ciclo de vida de todo ser vivo y, si bien no es indispensable para que un
individuo sobreviva, sí lo es para que una especie permanezca en la Tierra.
Ventajas de la reproducción asexual
La reproducción asexual es rápida y simple, ya que no
necesita la producción de células especializadas (gametos), ni requiere gastar
energía para lograr la fecundación, ni otros esfuerzos semejantes. Así, este
tipo de reproducción permite que un individuo aislado pueda perfectamente dar
lugar a nuevos descendientes, a veces a muchos de ellos, aunque siempre
genéticamente idénticos a sí mismo y entre ellos.
Esto resulta particularmente útil en situaciones de riesgo
biológico o de necesidad de rápida expansión, por ejemplo, durante la
colonización de un territorio o la masificación de los especímenes frente a un
peligro inminente.
Desventajas de la reproducción asexual
La gran desventaja de la reproducción asexual es su ausencia
de variabilidad genética, o sea, el hecho de que los descendientes sean
idénticos al progenitor, excepto en el caso de mutaciones imprevistas.
Así, la especie evoluciona a un ritmo mucho más lento y
mucho menos efectivo ya que la selección natural no puede favorecer a aquellos
individuos más aptos. Esto podría acabar con una colonia o incluso con una
especie muy rápidamente, dado que su menor variabilidad genética le puede
impedir una rápida adaptación a un entorno cambiante.
Tipos de reproducción asexual
La reproducción asexual se puede dar a través de distintos mecanismos, entre los cuales se encuentran los siguientes:
Gemación. Consiste en la producción de protuberancias o
formaciones de yemas en el cuerpo mismo del progenitor, de las cuales surge
luego un individuo independiente, capaz de desprenderse y vivir autónomamente,
o de permanecer adherido y comenzar una colonia. La gemación es un proceso
frecuente en poríferos, cnidarios y briozoos. Además, algunos organismos
unicelulares, como las levaduras y algunas bacterias, se reproducen por este
método.
Fragmentación. Consiste en la producción de nuevos
individuos a partir de fragmentos del cuerpo del progenitor, reconstruyendo así
el cuerpo entero a partir de un trozo significativo del mismo. Estas
fragmentaciones pueden ser intencionales o accidentales. La fragmentación es un
mecanismo de reproducción asexual presente en muchos invertebrados, como las
estrellas de mar, las ofiuras y las planarias. Además de los animales, existen
plantas que se pueden reproducir por el mecanismo de fragmentación, dirigido
por la intervención humana, y que es más conocido como “multiplicación
vegetativa artificial”.
Es importante no confundir los procesos de regeneración por
fragmentación con los de reproducción asexual. Por ejemplo, algunas lagartijas
son capaces de regenerar su cola si la pierden accidentalmente, pero este
fenómeno no implica reproducción ya que no conlleva la aparición de nuevos
individuos.
Fisión binaria. Es el mecanismo de reproducción asexual más
sencillo y consiste en la duplicación del material genético (moléculas de ADN)
del progenitor, seguido
de la división de sus orgánulos y finalmente la
escisión del citoplasma, obteniendo así dos células idénticas donde antes había
una sola. La fisión binaria es llevada a cabo por los organismos procariotas,
que incluyen a las bacterias las arqueas. También existen algunos organismos
eucariotas unicelulares que se reproducen por un mecanismo similar: una célula
da origen a dos células hijas idénticas y de tamaños parecidos. Sin embargo, en
estos organismos la presencia de un núcleo celular verdadero hace que el
proceso sea un poco más complejo y elaborado.
Esporulación. Consiste en la reproducción mediante
estructuras resistentes, unicelulares, capaces de resistir a condiciones
extremas, llamadas esporas o endosporas. La esporulación puede ser parte del
ciclo de vida normal del organismo o, en algunos casos, ser favorecida o
desencadenada por circunstancias ambientales desfavorables. El mecanismo de
esporulación es una forma de división celular común en hongos, plantas y cierto
tipo de bacterias.
Fuente: https://concepto.de/reproduccion-asexual/
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